viernes, 13 de diciembre de 2013

Pensar con imágenes

De cuando en cuando visito la casa de unos amigos que tienen una biblioteca enorme ante la que adoro plantarme y curiosear. Sus dueños aman los libros y como buenos amantes van llenándola de joyas de distintos tamaños, colores y contenidos. Me atrevería a decir incluso que forma parte de su esencia y dada la fascinación que sienten por las palabras y sus significados adoran compartir las páginas que allí descansan y elegir historias para cada uno. En nuestro último encuentro colocaron sobre mis manos un libro que modifica los esquemas mentales de la lectura escrita porque te invita a trabajar con la imaginación profundizando en el concepto de la imagen y descifrando sus distintos usos y funciones. Se llama Pensar con Imágenes y su autor es Enric Jardí.

¿Os habéis planteado alguna vez cómo podríamos comunicarnos si repentinamente nos quitasen las palabras? La comunicación es intrínseca al ser humano como ser social que es, así que desarrollaríamos rápidamente un lenguaje alternativo a base de signos, sonidos o símbolos para seguir conectados. Planteo la posibilidad de la imagen como alfabeto del lenguaje, pero ¿podría ser una alternativa dada la inmediatez que le exigimos? Existe una memoria colectiva iconográfica común a todos, aunque funciona más como un apoyo a la comunicación escrita que como un lenguaje en sí mismo. ¿Podríamos entonces llegar a entendernos sólo con imágenes?
A raíz de esto me han planteado que huyese de las palabras y utilizase la imagen como herramienta analítica de nuestra empresa. Lógicamente mi mente se ha resistido al cambio de formato expresivo y no para de boicotear el planteamiento. Es difícil y no quiero. Ya está. Sencillo y contundente. No sé cómo acabará o si acabará este desafío pero al menos me ha servido para entender cómo lee la mente la distinta información que nos llega. Ante un mensaje escrito, el cerebro se apoya en el examen secuencial de los elementos que lo integran: letras, palabras, frases y párrafos, mientras que para entender una imagen la cabeza trabaja de un modo global, procesando y percibiendo todas las partes del conjunto a la vez para encontrar el significado del  lenguaje gráfico.

Seguramente este libro sea una herramienta estupenda para todos aquellos que trabajen en el mundo de la comunicación visual, pero yo invito al resto de mortales a que se pierdan entre sus páginas y disfruten con este reto mental que a mí, por ahora, me va ganando!

Cristina _ACGP Arquitectura


Opciones sobre Consumo Energético
Imagen que acompañaba a un artículo sobre las distintas opciones de consumo energético